Ultraprocesados y no procesados: ¿Qué hay de “real” en el debate sobre ellos?
Estoy seguro de que últimamente has escuchado hablar una y otra vez de los alimentos ultraprocesados. Esto es debido, en
gran parte, a que cada vez tenemos más en cuenta la nutrición como sinónimo de una vida sana, ¡y menos mal!
Sin embargo, dicho suceso ha traído consigo un bombardeo de información que debemos filtrar para no caer en trampas. Por tanto, ¿qué son exactamente los ultraprocesados y cómo debes manejar la información que te llega sobre ellos?
Los ultraprocesados son los alimentos que han experimentado cambios o técnicas adicionales en su procesado respecto su estado natural. Además, suelen tener más ingredientes de los necesarios por temas de conservación, saborizantes, etc. (podemos identificar dichos alimentos leyendo el etiquetado y encontrando en él más de 4 ingredientes). Por otro lado, los alimentos no procesados (o comida real, como los llaman algunos) son los que conservan la mayoría de sus propiedades naturales.
Ultraprocesasdos y no procesados, ¿qué es mejor?
Como seguramente has escuchado, hay evidencia científica a raudales como para poder afirmar que un mayor consumo de alimentos no procesados y una vida activa, serán tus mejores aliados para mantener lejos los problemas de salud. De hecho, los países del sur de Europa, con mayor consumo de estos alimentos y acceso a la dieta mediterránea; son los que poseen menores índices de riesgo cardiovascular, diabetes y obesidad, ¡entre otras enfermedades!
Dieta mediterránea: la clave de la alimentación
Sin embargo, algunas campañas agresivas sobre los ultraprocesados están creando en mucha gente una serie de complejos, prohibiciones de alimentos y conductas compensatorias que pueden desembocar en algo peor, como los trastornos de la conducta alimentaria. El miedo y obsesión con evitar a toda costa algunos alimentos puede, por tanto, generar una mala relación con la comida.
Pero, ¡no te confundas!, no estoy defendiendo los alimentos ultraprocesados, ni mucho menos (Dios me libre). Es tu tarea la de llevar una alimentación con un mínimo consumo de procesados y rica en alimentos frescos y de temporada. Sin embargo, la idea de que por comerte un día una napolitana de jamón y queso vayas a estar agonizando pasadas pocas horas también es peligrosa.
¿Qué debes hacer entonces? Organizar tu alimentación, basándola en alimentos mínimamente procesados: cereales integrales, frutas y hortalizas, legumbres y alimentos de origen animal. Teniendo en cuenta que no pasa nada por comer de forma puntual un producto menos sano. También es muy importante valorar la situación individual de cada persona, por lo que desde el servicio de nutrición de Vivir100 podemos ayudarte de forma profesional a controlar y organizar tu alimentación.