Ayuno intermitente, ¿qué hay de cierto?
Hoy venimos a hablar del ayuno intermitente, una de las modas de los últimos años respecto a la salud y a la nutrición. Seguramente hayas oído hablar de este modelo de alimentación en alguna u otra ocasión, y sobre la misma hay grandes defensores y detractores. Vamos a intentar establecer las bases sobre lo que es el ayuno intermitente, lo que se cree que es y, sobre todo, cómo nos afecta realmente.
¿Qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente como definición (en inglés, fasting) es la reducción de la ingesta nutricional a unas ventanas de alimentación que, según el tipo de ayuno intermitente a practicar, pueden ser de una duración u otra.
Los tipos de ayuno más comunes son el 12/12 (12 horas en las que podemos comer y 12 en las que no), el 16/8 (solo podemos comer durante una ventana de 8 horas al día) y el de días alternos (en el que unos días lo practicamos y otros no).
¿Por qué está tan de moda últimamente el ayuno intermitente?
El ayuno puede sernos útil en algunos casos muy concretos, pero por lo general se le han atribuido a este tipo de alimentación expectativas con poco fundamento científico: que vamos a reducir nuestro envejecimiento por la autofagia, vamos a crear más masa muscular, vamos a adelgazar, vamos a ayudar al funcionamiento de nuestros órganos… ¡Poco más y parezca que podamos incluso aprender a volar!
En esta serie de conclusiones no solamente se han tergiversado y sesgado multitud de estudios científicos (una vez más), sino que el marketing a su alrededor y la industria de las dietas milagro también han querido sacar cacho.
Desmontando falsos mitos sobre el ayuno intermitente
Es cierto que el ayuno produce ciertos cambios en nuestro cuerpo a nivel hormonal, fisiológico, emocional, etc., pero todo esto tiene una vuelta de tuerca.
¿Hace crecer nuestra masa muscular?
Si bien durante el ayuno producimos más hormona del crecimiento (relacionada con el anabolismo y la musculación), esta circula por nuestra sangre para conseguir sustrato energético y mantener nuestras funciones vitales, y no para ponernos más fuertes.
¿Reduce el envejecimiento?
¿La autofagia? Sí, es un proceso natural del cuerpo para reciclar células que ya no sirven por unos u otros motivos; pero, ¿el ayuno intermitente va a hacer por sí mismo que la aumentemos a nivel significativo para frenar nuestro envejecimiento? No.
Los verdaderos beneficios del ayuno intermitente
Hay quien dirá “pero también hay buenos estudios científicos que defienden el ayuno intermitente“, es verdad, y vamos a descubrir por qué.
Sí, ayuda a adelgazar
El ayuno intermitente es, en algunos casos, una buena herramienta a la hora de perder peso. No por el ayuno en sí, sino que, para algunas personas, ingerir alimentos durante menos horas al día les facilita el consumir menos calorías totales a lo largo del día.
Muchos de los beneficios que se han atribuido al ayuno intermitente en casos de enfermedad (diabetes, cáncer, síndrome metabólico…) eran debidos a este déficit calórico y, por tanto, la mejora de la composición corporal. Sin embargo, al comparar dietas con las mismas calorías realizando ayuno intermitente o no, no se han visto diferencias significativas.
En definitiva, el ayuno intermitente es una estrategia de alimentación que podemos tener en cuenta para algunas personas que quieran perder peso si de esta manera se les hace más fácil reducir su ingesta. Sin embargo, la evidencia científica más reciente nos dice que el ayuno en sí no nos va a otorgar superpoderes. Una vez más, el ejercicio físico y una dieta saludable y variada en concordancia con nuestros objetivos van a ser la clave de mantenernos sanos mental y físicamente.
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