Cómo llevar un estilo de vida saludable
¿Has intentado introducir pequeñas mejoras en tu rutina pero te cansas y abandonas a los días?
Son muchos estudios científicos los que han demostrado los beneficios saludables que tiene mantener un estilo de vida activo. ¿Quieres saber cuáles son esos beneficios? ¿Qué hábitos debes introducir en tu vida para adoptar un estilo de vida saludable y sentirte mejor?
Realizar ejercicio de manera regular y cuidar tu alimentación son las dos cosas más importantes para mantenerte sano y disfrutar de una buena calidad de vida, no solo a nivel físico si no también a psicológico. Pero esto no es lo único que debes considerar.
¿De qué vamos a hablar en este post?
Beneficios de llevar un estilo de vida activo
¿Sabías que incluir el ejercicio en tus rutinas semanales te va a dar mayor autonomía e independencia en la etapa de la madurez y la vejez?
Además, las rutinas de ejercicio te ayudarán a conciliar mejor el sueño, controlar el estrés, mantener el nivel de azúcar en sangre y te dará vitalidad y energía para realizar tareas cotidianas.
Además de estas ventajas, estos son otros motivos por los que deberías llevar un estilo de vida activo:
- Aumenta tu capacidad pulmonar, lo que implica más oxígeno a las diferentes partes del cuerpo.
- Mejora la salud cardiovascular y las articulaciones.
- Implica un mejor estado de ánimo y reduce el estrés.
- Es un gran aliado para perder peso.
- Mejor control y coordinación del sistema neuromuscular.
- Reduce la presión arterial.
Hábitos para mantener un estilo de vida saludable
A continuación, te recomendamos una serie de hábitos que fomentan un estilo de vida activo y saludable.
1. Caminar
No te imaginas la cantidad de beneficios que tienen hábitos tan sencillos como el de caminar diariamente entre 30 y 60 minutos. No solo te despejas, sino que también reduces riesgos cardiovasculares.
¿Por qué no barajas ir a la oficina andando o en bici? Si no es posible, al menos sube las escaleras del trabajo o de tu casa y evita el ascensor. De esta manera, verás que tu salud empieza a mejorar.
2. Moverte cuando pasas muchas horas sentado y estirar
¿Estás varias horas seguidas sin moverte de la silla del trabajo durante tu jornada laboral? Eso es un error.
Levántate cada 15 minutos y aprovecha los descansos para pasear y estirar. Algo sencillo de realizar y que evitará el entumecimiento corporal. Además, es beneficioso para las articulaciones.
Otra opción que tienes es ir al gimnasio o hacer ejercicios sencillos al mismo tiempo que realizas tareas diarias.
3. Cuidar la alimentación
Otro hábito que implica un estilo de vida activo es comer bien y saludable. Recuerda que la comida procesada o copiosa provocan pesadez y sueño; lo que significa que tendrás menos ganas de moverte en las próximas horas.
Si a una dieta saludable, le añades beber dos litros de agua al día, sin lugar a dudas, te sentirás más activo.
4. Tener una rutina de ejercicios
Fíjate una rutina semanal de ejercicios para moverte y ejercitar los músculos. Desde caminar una hora al día, ir a clases grupales 2 o 3 veces por semana, ir al gimnasio, practicar natación o coger la bici son solo algunos ejemplos de actividades que puedes empezar a introducir en tu rutina. Verás que cada día lo harás con más ganas y motivación.
5. Descansa al menos 7 horas todos los días
Para gozar de un buen estado de salud es recomendable que duermas entre 7 y 8 horas. Intenta establecer la rutina de irte siempre a la misma hora y si duermes siesta, intenta no sobrepasar la media hora.
6. Di adiós a los malos hábitos
El tabaco o el alcohol perjudican a largo plazo tu salud. Rebaja poco a poco su consumo y verás una mejoría.
Ya no tienes excusas para llevar un estilo de vida sedentario y poco saludable. Es tu turno, inténtalo y cuéntanos cómo te sientes con los cambios. ¿Qué otros hábitos has incorporado y te hace llevar un estilo de vida más activo?