¿Cómo reacciona tu cuerpo cuando dejas de entrenar?
A menudo hablamos de lo importante que es entrenar y mantenernos activos físicamente, y de cómo todo ello afecta a diferentes aspectos de nuestra vida. Mejora nuestra capacidad pulmonar, disminuyen los dolores, corregimos la postura, nos encontramos mejor… Puedes encontrar toda esta información en nuestro blog, en diferentes contenidos.
Sin embargo, es igual de importante conocer los riesgos de no entrenar y saber cómo reacciona tu cuerpo al frenar la actividad física.
¿De qué vamos a hablar en este post?
Riesgos de no entrenar
En tan solo una semana de parón, la capacidad aeróbica desciende y esto te afecta haciendo que puedas sentirte algo más débil.
Con dos semanas de falta de entrenamiento la capacidad de tu corazón también desciende y empiezas a notarlo en actividades tan sencillas como subir escaleras. Durante el periodo de reposo se nota que la masa muscular empieza a reducirse y a perder fuerza, con lo que la grasa va ganando terreno.
Si entrenas como actividad preventiva contra enfermedades o lesiones empezarás a notar que el cuerpo no responde igual a las actividades diarias. Empezarán a costarte más trabajo tus desplazamientos y te costará más tiempo recuperarte de cualquier esfuerzo.
Si hablamos de un periodo mayor de parón, además de las consecuencias citadas, la falta de ejercicio se notará también en las pautas de sueño. Es posible que te cueste más dormir y que te sientas más nervioso/a.
El cuerpo deja de necesitar quemar calorías para responder a las exigencias del entrenamiento. El metabolismo se habrá ralentizado y la pérdida de masa muscular y ganancia de grasa se hará evidente. Por otro lado, se reducirá tu flexibilidad.
Si se superan los dos meses de falta de ejercicio lo notaremos en la forma física en general. Habremos perdido todos los beneficios obtenidos con el entrenamiento previo y si alcanzamos un año de parón estaríamos hablando de una persona sedentaria, con un riesgo mayor de colesterol alto, insomnio, obesidad y diabetes. Toda ella, patologías asociadas a una vida poco saludable.
Ten en cuenta que si normalmente entrenas con el objetivo de moverte mejor, perder todas estas capacidades te harán retroceder mucho. No debes estar parado tanto tiempo nunca si quieres mantener tu forma física.
Como ves, los riesgos de no entrenar o de dejar de hacerlo son alto. Si es necesario, siempre se puede bajar el ritmo para adecuarte a lo que estés viviendo en cierto momento. Pero es mejor bajar el ritmo una temporada que dejar de entrenar al 100%.