Ejercicios de resistencia, ¿por qué son importantes?
Según un estudio de la Universidad de Michigan, hacer ejercicios de resistencia a partir de los 50 puede ayudarnos a aumentar el tejido muscular y la capacidad para funcionar de forma más eficiente en el día a día.
Por tanto, si a una buena alimentación, le sumas un entrenamiento de calidad, tu cuerpo y tu salud te lo agradecerán enormemente, ya que este es tu objetivo final: sentirte saludable y fuerte.
Muy a menudo nos centramos en los ejercicios de fuerza y olvidamos otras partes importantes de los entrenamientos. Es el caso de los ejercicios de resistencia, que a pesar de su importante papel en el entrenamiento no siempre tienen el protagonismo que merecen.
¿De qué vamos a hablar en este post?
Qué son los ejercicios de resistencia
Lo primero que debes tener claro es qué son exactamente los ejercicios de resistencia. Son aquellos que están destinados a mejorar tu capacidad física.
La manera en la que funcionan este tipo de ejercicios sobre tu organismo es aumentando tu oxigenación y los nutrientes que llegan a los músculos. De esta manera consigues una mayor resistencia cardiaca. Poco a poco esto se traducirá en que podrás hacer actividades físicas durante más tiempo. Es decir, resistirás más.
Beneficios que aportan
Si hay un beneficio que es especialmente importante de los ejercicios de resistencia en personas mayores de 50 años es el efecto que tiene sobre la vida cotidiana. Al tener una mejor resistencia cardiaca las personas que realizan estos ejercicios habitualmente sobrellevan mejor el día a día. Cada pequeña tarea ya no resulta tan agotadora, por lo que la vida cotidiana resulta mucho más fácil y cómoda.
También, son destacables sus beneficios en cuanto a la regulación de los niveles de presión arterial. En la actualidad, muchas organizaciones de salud a nivel mundial, recomiendan los ejercicios de resistencia, como parte importante de un programa general de acondicionamiento. Los ejercicios con pesas, han demostrado ser útiles en los tratamientos de la lumbalgia, la osteoporosis, la obesidad y la diabetes.
Por este motivo es muy importante trabajar con entrenamientos bien equilibrados que den importancia a todo tipo de ejercicios y a las necesidades de cada caso concreto.