Por qué es importante practicar ejercicio en la menopausia
La menopausia es una etapa en la vida de la mujer que implica muchos cambios emocionales, pero también físicos.
Por eso, si empiezas a cambiar tu estilo de vida con la práctica regular de ejercicios y una dieta equilibrada, huyendo del tabaco y del alcohol, podrás mejorar los síntomas asociados a esta etapa como son:
- El insomnio.
- Los sofocos.
- La irritabilidad.
Aunque es cierto que el ejercicio físico es crucial en cualquier etapa de la vida, a partir de los 50 mantenerse activo es aún más importante para disminuir los trastornos psicológicos, físicos y sociales asociados a esta etapa.
¿De qué vamos a hablar en este post?
Qué tipo de ejercicios son los más apropiados en la menopausia
El ejercicio adecuado deberá adaptarse a las características y condiciones físicas de cada una. Una mujer que no ha hecho deporte nunca, no dedicará la misma frecuencia e intensidad a un deporte que una mujer en forma y que está bien de peso.
Las mujeres que nunca han practicado deporte o que hace años que lo dejaron, deben empezar poco a poco para aumentar de forma gradual el tiempo y la intensidad del ejercicio. Para comenzar, pueden empezar a caminar dos o tres días a la semana, con sesiones de 30 minutos.
Para alcanzar una salud óptima, lo mejor es combinar ejercicios anaeróbicos (ejercicios de peso y tonificación) y aeróbicos (andar, correr, pedalear, gimnasia de mantenimiento), además de practicar otros ejercicios como:
- La natación, donde se consiguen muy buenos beneficios cardiovasculares.
- El yoga y pilates, para mejorar la flexibilidad y la resistencia.
Beneficios que aporta la actividad física en la menopausia
Practicar ejercicio durante la menopausia trae los siguientes beneficios a tu cuerpo:
- Control de peso: Es normal que durante la menopausia se aumente de peso y se acumule algo de grasa en la parte abdominal. Para eliminar esos michelines, es necesario practicar ejercicio regular y mantener una dieta equilibrada. Basta con dedicarle 30 minutos al día a caminar a paso rápido para hacer frente a la obesidad y evitar la diabetes.
- Aumenta la masa ósea: Para frenar la osteoporosis, que se acentúa durante la menopausia por la disminución de estrógenos, se recomienda hacer ejercicios de resistencia (levantamiento de pesas y bandas elásticas) para ganar masa muscular y proteger a los huesos.
- Favorecimiento del sistema cardiovascular: Previniendo infartos e ictus.
- Mejora de la capacidad pulmonar: Los órganos del cuerpo reciben mayor oxigenación y sus funciones mejoran. Además, facilita la movilidad del intestino y disminuye la resistencia a la insulina.
- Ayuda a conciliar el sueño: Es recomendable hacer ejercicio por la mañana o tres horas antes de acostarse, ya que el deporte aumenta la melatonina, hormona que influye en la regulación del sueño y el insomnio.
- Aumento de la capacidad de coordinación, reflejos y agilidad: Lo que prevendrá caídas y una mejora física en todas las actividades diarias.
¿Sabías que practicar deporte también puede favorecer el bienestar emocional? Además de ser una fantástica forma de relacionarse con los demás, el ejercicio puede disminuir el riesgo de sufrir ansiedad y depresión, una enfermedad que cada vez es más frecuente en mujeres.
Asimismo, debes saber que el deporte estimula la liberación de endorfinas, actuando de forma positiva sobre el estado de ánimo. Las endorfinas son unas sustancias que se generan en el cerebro y que producen placer. Así que, ¿a qué esperas para minimizar los efectos de la menopausia y gozar de una buena salud?